lunes, 19 de marzo de 2007

Fragmento (15/11/2005)

Hay un momento
en que sube la dulzura brillante,
limpia revolotea,
se entrelaza y retuerce
dejando mi piel abierta

implota no dos veces
ni tres

cientos de remolinos desatados
gimiendo en ebullición...

hasta el llamado final...
una vez terminado el clamor
van deteniendo su vuelo
y como una leve llama
se extingue
deja de anidar en mí
luego de cavados los surcos,
de desnudarme por dentro

no soy la misma
ya no

No hay comentarios: